
La luz de los hombres (Cápsula 8)
Dondequiera que miremos son sólo líneas de código y programación, código biológico, código biométrico, código numérico, código matemático… Estamos identificados en las mallas de un lenguaje codificado y sentimos que algo no funciona.
Como lo vimos precedentemente, nuestros «dioses» son unos renegados que disponen de un código crack que les permite emanciparse de la materia y del tiempo, inherente a nuestra dimensión. Haciendo esto, se pusieron a mal con la Matriz original, este lenguaje matemático de dimensiones múltiples que no se detendrá intentando reintegrarlos en su ecuación.